EL VUELO DEL DRAGÓN
ANNE MCCAFFREY
A César lo que es de César
Hace 2 años
Nuestro Tríptico
lunes, 30 de enero de 2012
ACTIVIDADES MES DE FEBRERO 2012
* VIERNES POÉTICOS DEDICADOS A JACINTO HERRERO, POETA DE ÁVILA FALLECIDO EN DICIEMBRE 2011 Y A GABRIELA MISTRAL, PRIMERA GANADORA DEL PREMIO NOBEL DE LITERATURA DE AMÉRICA LÁTINA.
* LIBRO DEL MES: EL VUELO DEL DRAGÓN DE ANNE MCCAFFREY.
* ACTIVIDAD: "CUÉNTANOS TUS LECTURAS", DEJA TU OPINIÓN ACERCA DE TUS LIBROS FAVORITOS DE LA BIBLIOTECA Y RECOMIENDASELOS A TUS COMPAÑER@S.
* EXPOSICIÓN DE LAS NOVEDADES DE LA BIBLIOTECA.
* LIBRO DEL MES: EL VUELO DEL DRAGÓN DE ANNE MCCAFFREY.
* ACTIVIDAD: "CUÉNTANOS TUS LECTURAS", DEJA TU OPINIÓN ACERCA DE TUS LIBROS FAVORITOS DE LA BIBLIOTECA Y RECOMIENDASELOS A TUS COMPAÑER@S.
* EXPOSICIÓN DE LAS NOVEDADES DE LA BIBLIOTECA.
jueves, 12 de enero de 2012
Primer premio del concurso de relatos navideños de la biblioteca
NO HAY QUE VER PARA CREER
Mónica era una pequeña niña de apenas 5 años que vivía en el centro de Inglaterra.
Tenía unos ojos grandes y brillantes de un color verde intenso, su cabello era muy negro y por la frente le caía un flequillo que quedaba a ras de unas cejas finas y delicadas. En cuanto a su sonrisa, casi toda la gente que la conocía decía que era una de las más bonitas de todas. Y no era simplemente una chiquilla preciosa sino que además era inteligente y muy simpática.
A los 3 años le regalaron un cachorro recién nacido, un Pastor Alemán, que se llamaba Bongo y se han hecho inseparables.
Una mañana Bongo saltó sobre la cama de su dueña, esta se levantó aun un poco aturdida, miró por la ventana, hacía un día soleado y despejado. Mónica pegó un salto y salió de la cama, se acerco a su escritorio y cogió un rotulador rojo que había encima, se dirigió a un calendario que había sobre la puerta y tachó un día.
- Por fin, mañana será el gran día. Pensó
Era 24 de diciembre y mañana por fin sería 25. Llevaba esperando ese día un año.
Bajó las escaleras bostezando y cuando llegó al salón se sentó en un sofá que parecía muy confortable, miró aún risueña a un fuego que se encontraba en una chimenea de piedra y pensó.
- ¿Habrá recibido ya la carta? ¿Me traerá lo que le he pedido?
Quiero verlo. ¡Sí! Pero… ¿Cómo?
Hubo una voz que interrumpió sus pensamientos
- ¡Mónica!
- ¿Qué quieres mama? Dijo la niña.
- Ya está preparado el desayuno.
A Mónica le sonaron las tripas y sin pensarlo ni un minuto fue corriendo a la cocina en busca de algo de comer.
Según termino de desayunar salió al patio a jugar. Aquel patio le encantaba para ella era el lugar más tranquilo del mundo. Tenía unos bonitos árboles muy verdes con muchas flores en el césped y un banco colgado de unas vigas de la casa en el porche.
Mónica se sentó en aquel banco y cogió un juguete que se encontraba allí. Era una muñeca de trabo muy antigua con multitud de descosidos y un ojo con un botón.
Aquella muñeca le gustaba mucho aunque ella sabía que pronto ya no se podría arreglar.
Ya llegando la tarde la madre de Mónica tuvo la idea de llevarla al parque un rato así ella hablaría con las demás madres mientras su hija jugaba con sus amigos.
Allí se encontraban Olivia y Nico, que eran sus mejores amigos. Olivia era una chiquilla de la edad de Mónica, tenía el pelo rubio y unos ojos azules muy claritos. Nico era todo lo contrario, tenía el pelo castaño y unos ojos muy negros.
Mónica les comento la idea de pillar a Santa Claus.
Nico fue el primero en contestar:
- Yo vi a Santa una vez, bajó por la chimenea y dejó los regalos. Dijo.
- ¿En serio lo viste? Le contestó.
Olivia pegó un salto y dijo:
- ¿Para qué quieres verle? Mónica, lo bueno de la navidad es el misterio de no verlo pero saber que está ahí.
La niña se quedó perpleja ante la respuesta de su amiga pero no entendió muy bien lo que quería decir.
De repente, su madre volvió a interrumpir sus pensamientos. Ya era la hora de volver a casa.
Cuando llegaron ya eran las 20:00 de la tarde y su madre le preparó la cena. Era un gran pollo, La comida preferida de Mónica.
Se hartó a comer y cuando no pudo más se fue a su cuarto a maquinar un plan para pillar a Santa Claus.
No se le ocurrió nada, pensó y pensó pero la mente se le quedó en blanco. Pero no duró mucho esa incertidumbre, le vino una idea cuando Bongo pisó uno de sus juguetes al entrar en su habitación de.
Empezó a reunir un montón de latas vacías de la cocina, juguetes de su perro, y muchas cosas que hicieran ruido al tocarlas o pisarlas.
Una vez caída ya la noche y de que su madre se hubiera dormido, llevó todas las cosas al salón, las repartió por allí y se sentó en el sofá.
Pensaba quedarse despierta toda la noche, y si se dormía esperaba que cuando entrara Santa Claus pisara alguno de los objetos que había por allí tirados.
Eran solo las 23:05 cuando Mónica se empezaba quedar dormida, así que pensó en ir a por algo de comer. Cogió un bollo relleno de crema de la cocina pero cuando estuvo a punto de salir vio el bote de galletas. ¡Se había olvidado dejarle unas galletas a Santa!
Cogió un par de ellas, lleno un vaso de leche y lo colocó en la mesa del salón. Según se terminó el bollo calló dormida.
Se oyó un ruido, justo en el salón, Mónica se despertó aún medio dormida, miro hacia los lados y no vio nada. Sonó otro ruido, esta vez era uno de los juguetes de Bongo. Una sombra pasó al lado del árbol pero Mónica calló dormida antes de verla.
Cuando despertó, su madre había tropezado con una de las cadenas de latas y se había caído. Le echó una buena bronca por dejar todo eso tirado.
Mónica pensó que no había conseguido ver a Santa y que había fracasado, pero la tristeza que sentía no duró demasiado al recordar que…
- ¡HOY ES NAVIDAD! Grito todo lo alto que pudo.
Fue corriendo junto al árbol y vio su regalo, lo abrió a toda prisa.
- ¡Mama, es lo que yo quería!
Era una muñeca de trapo nueva muy parecida a la que tenía, pero esa no tenia descosidos y ni un botón por ojo.
Dentro de la caja encontró también una carta en la que ponía:
Para Mónica:
Bueno Mónica te has portado muy bien este año, me ha hecho mucha gracia la idea que tuviste para verme.
Recuerda El secreto de la navidad es el hecho de que no veas algo no significa que no esté ahí.
FELIZ NAVIDAD.
Sonó una gran carcajada muy grave y unos cascabeles que cada vez se oían más lejos.
A Mónica se le asomó una sonrisilla y se acordó de lo que le había dicho Olivia, era exactamente lo mismo que lo que le dijo Santa.
Y esta vez comprendió que no hace falta ver para creer.
Fin
Mónica era una pequeña niña de apenas 5 años que vivía en el centro de Inglaterra.
Tenía unos ojos grandes y brillantes de un color verde intenso, su cabello era muy negro y por la frente le caía un flequillo que quedaba a ras de unas cejas finas y delicadas. En cuanto a su sonrisa, casi toda la gente que la conocía decía que era una de las más bonitas de todas. Y no era simplemente una chiquilla preciosa sino que además era inteligente y muy simpática.
A los 3 años le regalaron un cachorro recién nacido, un Pastor Alemán, que se llamaba Bongo y se han hecho inseparables.
Una mañana Bongo saltó sobre la cama de su dueña, esta se levantó aun un poco aturdida, miró por la ventana, hacía un día soleado y despejado. Mónica pegó un salto y salió de la cama, se acerco a su escritorio y cogió un rotulador rojo que había encima, se dirigió a un calendario que había sobre la puerta y tachó un día.
- Por fin, mañana será el gran día. Pensó
Era 24 de diciembre y mañana por fin sería 25. Llevaba esperando ese día un año.
Bajó las escaleras bostezando y cuando llegó al salón se sentó en un sofá que parecía muy confortable, miró aún risueña a un fuego que se encontraba en una chimenea de piedra y pensó.
- ¿Habrá recibido ya la carta? ¿Me traerá lo que le he pedido?
Quiero verlo. ¡Sí! Pero… ¿Cómo?
Hubo una voz que interrumpió sus pensamientos
- ¡Mónica!
- ¿Qué quieres mama? Dijo la niña.
- Ya está preparado el desayuno.
A Mónica le sonaron las tripas y sin pensarlo ni un minuto fue corriendo a la cocina en busca de algo de comer.
Según termino de desayunar salió al patio a jugar. Aquel patio le encantaba para ella era el lugar más tranquilo del mundo. Tenía unos bonitos árboles muy verdes con muchas flores en el césped y un banco colgado de unas vigas de la casa en el porche.
Mónica se sentó en aquel banco y cogió un juguete que se encontraba allí. Era una muñeca de trabo muy antigua con multitud de descosidos y un ojo con un botón.
Aquella muñeca le gustaba mucho aunque ella sabía que pronto ya no se podría arreglar.
Ya llegando la tarde la madre de Mónica tuvo la idea de llevarla al parque un rato así ella hablaría con las demás madres mientras su hija jugaba con sus amigos.
Allí se encontraban Olivia y Nico, que eran sus mejores amigos. Olivia era una chiquilla de la edad de Mónica, tenía el pelo rubio y unos ojos azules muy claritos. Nico era todo lo contrario, tenía el pelo castaño y unos ojos muy negros.
Mónica les comento la idea de pillar a Santa Claus.
Nico fue el primero en contestar:
- Yo vi a Santa una vez, bajó por la chimenea y dejó los regalos. Dijo.
- ¿En serio lo viste? Le contestó.
Olivia pegó un salto y dijo:
- ¿Para qué quieres verle? Mónica, lo bueno de la navidad es el misterio de no verlo pero saber que está ahí.
La niña se quedó perpleja ante la respuesta de su amiga pero no entendió muy bien lo que quería decir.
De repente, su madre volvió a interrumpir sus pensamientos. Ya era la hora de volver a casa.
Cuando llegaron ya eran las 20:00 de la tarde y su madre le preparó la cena. Era un gran pollo, La comida preferida de Mónica.
Se hartó a comer y cuando no pudo más se fue a su cuarto a maquinar un plan para pillar a Santa Claus.
No se le ocurrió nada, pensó y pensó pero la mente se le quedó en blanco. Pero no duró mucho esa incertidumbre, le vino una idea cuando Bongo pisó uno de sus juguetes al entrar en su habitación de.
Empezó a reunir un montón de latas vacías de la cocina, juguetes de su perro, y muchas cosas que hicieran ruido al tocarlas o pisarlas.
Una vez caída ya la noche y de que su madre se hubiera dormido, llevó todas las cosas al salón, las repartió por allí y se sentó en el sofá.
Pensaba quedarse despierta toda la noche, y si se dormía esperaba que cuando entrara Santa Claus pisara alguno de los objetos que había por allí tirados.
Eran solo las 23:05 cuando Mónica se empezaba quedar dormida, así que pensó en ir a por algo de comer. Cogió un bollo relleno de crema de la cocina pero cuando estuvo a punto de salir vio el bote de galletas. ¡Se había olvidado dejarle unas galletas a Santa!
Cogió un par de ellas, lleno un vaso de leche y lo colocó en la mesa del salón. Según se terminó el bollo calló dormida.
Se oyó un ruido, justo en el salón, Mónica se despertó aún medio dormida, miro hacia los lados y no vio nada. Sonó otro ruido, esta vez era uno de los juguetes de Bongo. Una sombra pasó al lado del árbol pero Mónica calló dormida antes de verla.
Cuando despertó, su madre había tropezado con una de las cadenas de latas y se había caído. Le echó una buena bronca por dejar todo eso tirado.
Mónica pensó que no había conseguido ver a Santa y que había fracasado, pero la tristeza que sentía no duró demasiado al recordar que…
- ¡HOY ES NAVIDAD! Grito todo lo alto que pudo.
Fue corriendo junto al árbol y vio su regalo, lo abrió a toda prisa.
- ¡Mama, es lo que yo quería!
Era una muñeca de trapo nueva muy parecida a la que tenía, pero esa no tenia descosidos y ni un botón por ojo.
Dentro de la caja encontró también una carta en la que ponía:
Para Mónica:
Bueno Mónica te has portado muy bien este año, me ha hecho mucha gracia la idea que tuviste para verme.
Recuerda El secreto de la navidad es el hecho de que no veas algo no significa que no esté ahí.
FELIZ NAVIDAD.
Sonó una gran carcajada muy grave y unos cascabeles que cada vez se oían más lejos.
A Mónica se le asomó una sonrisilla y se acordó de lo que le había dicho Olivia, era exactamente lo mismo que lo que le dijo Santa.
Y esta vez comprendió que no hace falta ver para creer.
Fin
lunes, 9 de enero de 2012
ACTIVIDADES ENERO 2012
* VIERNES POÉTICOS DEDICADOS AL POETA CHILENO NICANOR PARRA, PREMIO CERVANTES 2011.
* LIBRO DEL MES: LOS MEDLEVINGIOS DE KIRSTEN BOIE.
* CONTINUAMOS CON LA EXPOSICIÓN DE LAS NOVEDADES DE LA BIBLIOTECA.
* 30 DE ENERO: "DÍA ESCOLAR DE PAZ Y LA NO VIOLENCIA".
* LIBRO DEL MES: LOS MEDLEVINGIOS DE KIRSTEN BOIE.
* CONTINUAMOS CON LA EXPOSICIÓN DE LAS NOVEDADES DE LA BIBLIOTECA.
* 30 DE ENERO: "DÍA ESCOLAR DE PAZ Y LA NO VIOLENCIA".
